Para el 1 de enero del 2019 la Dian ha dispuesto que será obligatoria para todas las empresas. Conozca los desafíos que vendrán.
El 2018 se proyecta como el año de consolidación de la factura electrónica en Colombia debido a que será el último año de vida de las facturas preimpresas, lo cual traerá todos los beneficios de la transformación digital, como automatización de procesos, ahorro de tiempo y dinero, seguridad, y mejor control de las finanzas.
Aun así, la implementación de las facturas electrónicas traerá una serie de retos para los empresarios que deberán cumplir para alcanzar los objetivos y un correcto uso de las mismas.
De acuerdo con el equipo de Alegra.com, software contable y de facturación para gerentes de Mipymes, son tres los desafíos que deberá enfrentar: el apego al papel, capacitación y liderazgo, y la transformación digital.
El primero de ellos, según Alegra.com, consiste en un cambio de modelo de pensamiento para la generación que ha convivido la mayor parte de su experiencia laboral entre papeles y escritos a mano.
“Desprenderse de los papeles es un desafío que involucra la naturaleza materialista del ser humano, que llevada al ámbito de los negocios encuentra su mejor comparativo en los múltiples archivos de documentos y facturas que muchas veces desbordan las oficinas administrativas o escritorios de los gerentes”, señaló la compañía.
Con relación a la capacitación y liderazgo, Alegra aseguró que recae en el dueño o fundador de una pequeña empresa, el liderazgo para implementar las buenas prácticas en la administración del negocio. En el caso de la factura electrónica, este deberá ser el primero en informarse de todo el proceso e identificar las necesidades tecnológicas de su empresa para implementar el nuevo sistema con éxito.
Aquí también juegan la implementación de un software de facturación que se ajuste al tamaño y la dinámica de su negocio.
El último reto, la transformación digital, la compañía afirmó que la obligatoriedad en el uso de la factora electrónica desde el 2019, será un disparador de esta actividad en las pequeñas empresas del país, ya que las obligará a incorporar tecnología a sus procesos administrativos y abrirá camino a la adopción de soluciones que mejores su competitividad y productividad.